Nuestra Historia

Ashram Luján

Ashram Luján fue fundado en abril del año 2018, para la fecha de Vaisakhi. Todo comenzó con un sueño familiar que se cumplió por la Gracia del Guru, que nos dio un Gurdwara, un salón de yoga, cabañas para hospedaje y un gran campo para nuestra manada de yeguas, todo en el mismo lugar.

Pero esta Bendición no pasó de un día para el otro. Esta es la historia del Regalo de María.

Desde muy pequeña, nuestra Fundadora se ha sentido atraída de una manera casi inexplicable por la energía, carácter y belleza de los caballos, contagiando esta pasión a su esposo e hijas. Uno de los sueños mas importantes de la familia era poder vivir en un espacio rodeado de caballos, con la casa principal y el salón de yoga en un mismo lugar. Luego de años de proyectarlo al Universo, casi mágicamente y, cuando menos lo esperaban, este espacio se manifestó.

A pesar de provenir de una familia de ateos y agnósticos, desde muy niña, Har Tirath Kaur Khalsa siempre tuvo una conexión muy profunda con la Virgen María. Su amor y unión con la Madre Divina la acompañaron en cada paso de su vida.

Un día, con la esperanza de encontrar ese lugar soñado que sabía que llegaría, le pidió muy especialmente a María que le diera una señal para saber cuál era el indicado. Así fue como ella, junto a su marido, llegó al predio donde hoy se encuentra el Ashram y, mientras notaban que todo era casi perfectamente como lo habían imaginado, entraron a una habitación de la casa, donde se encontraron con la sorpresa de que era un altar a la Virgen de Lourdes, con imágenes de ella y de Santa Bernardita, la joven vidente a quien se manifestó en las montañas de los pirineos franceses.

En ese momento supieron que ese era el lugar indicado, pero todavía hacían falta una serie de sucesos para poder hacer realidad la compra de este espacio. Mientras los días pasaban decidieron que, si esto se daba, crearían una gruta en honor a María en el nuevo espacio.

Volvieron a un segundo encuentro para intentar concretar el sueño y nuevamente apreciaron el Milagro del que antes no se habían dado cuenta: en una de las paredes de lo que hoy es el Ashram, ya había una pequeña gruta con una imagen iluminada de la Virgen de Lourdes rodeada de rosas.

Sabemos que Dios y el Guru nos dieron el honor de ser los guardianes y guías de este espacio y fue María quien eligió el lugar.